Las puertas y ventanas están hechas con madera de balsa, marcados los listones contando en V con el cúter y después, pasamos el cepillo de puas de alambre para hacer la imitación a la madera vieja. Corto unos trozos finos, para hacer las traviesas y así simular que los listones están sujetos por otro colocado de forma transversal.
Una vez todas las puertas y ventanas están hechas, las he pintado con nogalina (un producto muy económico que se vende en droguerías y que procede de la cáscara de la nuez) y una vez seca la capa de fondo, aclaro, primero con ocre y después con ocre rebajado de blanco, con la técnica del pincel seco y sin cubrir del todo la capa anterior.
Podréis observar que he colocado una cornisa en la parte baja del tejado más alto. Está hecha con una tira de madera de balsa. Marcamos una distancia de 7 mm de alto y, a "ojímetro" con un lápiz viejo forrado de lija de grano medio, voy haciendo las medias lunas hasta llegar a la marca de los 7 mm para que queden todas a la misma altura. De ese modo, hago todo el contorno de la casa.
La cúpula de la entrada, está hecha con trozos de porex expandido cortados en círculo y pegados entre sí. Una vez seco, con el cúter, voy rebajando la forma hasta conseguir la esfera. He visto en muchos belenes que la cúpula tiene forma de media naranja, pero si os fijáis bien en construcciones antiguas, no llega ha hacer la media naranja, sino un poco menos... Después también está cubierta con escayola, con la técnica explicada en la primera parte de este paso a paso.
Una vez todo cerrado y bien seco, empezamos el proceso de pintura. He perdido las fotos del proceso, pero intentaré explicarlo lo mejor posible...
En primer lugar doy una capa de color caqui intermedio. Este tono lo consigo mezclando el color ocre con pequeñas dosis de color negro hasta que consigo el tono deseado.
Cuando obtengo el tono, rebajo la pintura con bastante agua, para que al pintar, la pintura se meta bien por todos los rincones, rendijas y "llagas" hechas con la escayola, desconchones y unión de piedras.
Una vez seca la capa de fondo, hago un color marrón rojizo, mezclando al color ocre, pequeñas dosis de rojo inglés.
Con una paletina plana, descargo un poco de pintura sobre un trozo de porex viejo, un trapo o cualquier otra superficie, y pinto por igual toda la casa, sin cubrir del todo la capa de fondo. Hay que procurar sobre todo no cubrir las yagas y juntas de piedras para conseguir el buen efecto.
Seca la segunda capa, damos a toda la superficie de la casa con color ocre, por unas partes más que por otra, sin llegar a cubrir del todo la capa anterior. Del mismo modo, con una paletina plana y descargándola previamente en un trozo de porex.
Seca la tercera, mezclo el color ocre con un poco de blanco para aclararlo. Mismo método que anteriores capas... guardo un poco de este color para la última capa.
Es el momento de imitar las humedades. Mezclamos amarillo con una pizca de azul hasta conseguir el tono verde deseado. Con un pincel húmedo, cogemos una pizca de el tono verdoso y le damos ligeramente donde podamos imaginar que haya humedades... principalmente, bajo los "poyetes" de la ventana, esquinas, partes bajas de balcones, cornisas....
Por último, con tono anterior que hemos reservado, rompemos el color blanco para conseguir un blanco sucio, marfil... con esto, barremos toda la superficie por igual, pasando muy ligeramente sobre las humedades para no cubrirlas.
Hecho esto, hemos terminado de pintar la casa. Los suelos de aquellas partes como escaleras, interiores que hayamos dejado a la vista, etc, tienen también la capa de color caqui, y después con color rojo inglés barremos toda la superficie sin cubrir las juntas de las losetas. Por último, rompemos blanco con el rojo inglés, y con el pincel muy seco de pintura, barremos de nuevo toda la superficie.
Ahora sí se ha terminado.
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